martes, 22 de noviembre de 2011



Nunca recuerdas los buenos sueños en los que pretendes ser un super héroe pero sin embargo al día siguiente si que recuerdas los malos.  Después de una larga sesión de rock&roll en la que nada tiene sentido...decides tumbarte en la cama y echarte unas risas sobre anécdotas varias de esa noche. Conversaciones filosóficas que al fin y al cabo no van a ningún lado. Siempre he creído en los impulsos y aunque te digan y te repitan, siempre estarás ahí tú, para estrellarte. Bueno o malo no existe. Solo algunas simples consecuencias a las que te has de afrontar. Quieras o no nunca podrás cambiar eso. Tuviste todo un año para intentarlo y al final de todo lo que conseguiste fue quedarte en el pasado. Quizás las personas estén hechas de esos cambios, esas noches en las que te diviertes como nunca pero al día siguiente sigues esperando ese café. Y puede que nadie lo entienda pero me gusta pensar así. Escuchar como comienzas a conocerte cada día mas. Y puede que al final ese principio solo forme parte de algo que ocurrió hace mucho tiempo. Porque ahora en este instante no necesitas nada...Simplemente  subir  un poco el volumen de la música y sentir unas cuantas canciones más.




"Construye tu vida tal como la contarás", dijo Gide. Y lo hago.



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