domingo, 22 de noviembre de 2015





Tú fuiste el que dijiste que esto no tenía ningún sentido porque no ibas a volver, al final fui yo la que me fui pensando en que esto no tenía ningún sentido. Ahora después de kilómetros a distancia, otra ciudad, otro país, otros amigos, otra vida, aun así sigo pensado en darle sentido. Fuiste tu el que me dijiste que con palabras no podías expresarte y sin embargo buscabas cualquier excusa para no cometer una locura. Es ese pequeño instante, esa forma tuya de no tomar decisiones desde el corazón, aún sigo queriendo entender porque no rompes ese muro.

Estos días quizás no sepas de mi ni yo de ti, seguramente estarás con otra persona intentando coger algo de lo que creemos que es amor, por mi parte es lo que quería, por otra me rompo nada más pensarlo.

Creo que la sensación de romperse nunca la has comprendido, ni siquiera sabes lo que es querer a alguien en otro país, otra ciudad, otra vida. He seguido adelante en todo pero hay algo que no me deja continuar, y una de las trescientas sesenta y cinco noches del año me da por romperme. Entonces simplemente escucho un par de canciones, recuerdos tus palabras y alguna que otra película. Pero al día siguiente vuelvo a reconstruirlo todo como si nada hubiera pasado, como si nada de todo esto tuviera sentido.

domingo, 15 de noviembre de 2015





Creo que te hice de las personas más felices en ese momento. Que el tiempo que pasaste no lo tuviste con nadie, que esa sonrisa sincera que te regalaba era lo mejor que habías visto hasta entonces. Tu falta de empatía y tu elocuencia por mentir podía con todo. Pero algo te delató. No podías resistir ni comprender porque alguien pudiera dejarse llevarse por los sentimientos y las emociones tan sinceras, sin importarle nada más que tú en ese momento. No podías comprender importarle a nadie porque no eras lo suficiente, ni llegabas al mínimo de lo que tenemos por la palabra decente. Te pensaste que todo se iba arreglar, que podías comprar lo que tenías, que un perdona soy un completo idiota haría volver la mayor de esas sonrisas. Pero no, la habías perdido, para siempre, ese gesto de ingenuidad ese corre ya estoy lista, o el despertarse en la cama con alguien que te dedicase toda su atención y uno de aquellos abrazos tan poco vistos. Eso no lo podías echar a perder, sin embargo lo hiciste. Creo que te hice otra persona, simplemente me paro a pensarlo a veces cuando creo que cualquier sonrisa sincera puede arreglarlo todo.

Gracias.






lunes, 9 de noviembre de 2015







"Siempre quejándote de todo, y a la vez fingiendo no darle importancia a nada. Vives de esperanzas, pero ni sabes qué esperas"

-Julio Cortázar

jueves, 5 de noviembre de 2015


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Decepción. Decepción quizás no es la palabra exacta. No es la despedida que buscaba ni lo que esperaba. Simplemente las cosas pasan. El miedo a quedarte sola es algo inevitable. Sabes que nada es permanente no sabes ni como lo haces pero la gente va desapareciendo. Da igual el empeño que pongas da igual lo mucho que te agarres, es más fácil soltarse y ahora entiendo y ahora comprendo cada vez más tus palabras, no se si me avisas, si con esa frase de quiérete mucho a ti misma sirve de algo. Pero siempre acabas en algún rincón sin saber ni por quien ni porqué lloras. Es muy fácil comerse toda esa ilusión es más fácil fingir. Y vuelves a tu resentimiento, a encerrarte en ti misma. Pensabas que de alguna manera algo iba avanzar. Y te equivocaste otra vez. No hay nada permanente en ti, quizás es lo que te hace especial, simplemente las cosas pasan. Y así una y otra vez. Escuchando alguna que otra canción en la que se cumpla ese deseo de llorar y reír a la vez pero no solo por momentos. Sino que por fin alguien se quede a tu lado. Solo por esta vez.