domingo, 22 de noviembre de 2015





Tú fuiste el que dijiste que esto no tenía ningún sentido porque no ibas a volver, al final fui yo la que me fui pensando en que esto no tenía ningún sentido. Ahora después de kilómetros a distancia, otra ciudad, otro país, otros amigos, otra vida, aun así sigo pensado en darle sentido. Fuiste tu el que me dijiste que con palabras no podías expresarte y sin embargo buscabas cualquier excusa para no cometer una locura. Es ese pequeño instante, esa forma tuya de no tomar decisiones desde el corazón, aún sigo queriendo entender porque no rompes ese muro.

Estos días quizás no sepas de mi ni yo de ti, seguramente estarás con otra persona intentando coger algo de lo que creemos que es amor, por mi parte es lo que quería, por otra me rompo nada más pensarlo.

Creo que la sensación de romperse nunca la has comprendido, ni siquiera sabes lo que es querer a alguien en otro país, otra ciudad, otra vida. He seguido adelante en todo pero hay algo que no me deja continuar, y una de las trescientas sesenta y cinco noches del año me da por romperme. Entonces simplemente escucho un par de canciones, recuerdos tus palabras y alguna que otra película. Pero al día siguiente vuelvo a reconstruirlo todo como si nada hubiera pasado, como si nada de todo esto tuviera sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario