jueves, 21 de abril de 2016






Me pregunto si uno puede estar todo el día con un vaso de vino en la mano, me pregunto si algo de lo que me pasa me lo merezco. Si quizás se me puede catalogar como mala persona o como no tan buena, que más da todos somos imperfectos. Y  es que en algo siempre caigo. Prefiero sentir esa rabia impoluta,prefiero hacer las cosas a mi manera aunque nadie lo entienda. No entenderán lo que es sentir más de la cuenta o esperar más de la cuenta y no lo digo por decir. En verdad nos creemos especiales pero que somos...al fin y al cabo nadie es especial y todo el mundo es prescindible. Entonces agarras maleta en mano y huyes, que más da mientras eso te sirva lo seguirás haciendo.Llámame inmadura si, pero como he dicho todos somos prescindibles y aquel que parecía que no lo era, en un simplemente momento pasa a serlo. Lo he intentando, he intentado que no todo fuese tan mal pero digamos que soy una mentirosa, que juego a dos bandas y que me gusta provocar, me gusta que me presten atención, que me quieran, que se desvivan por mi...Pero a quien no le gusta eso. Es muy simple las cosas no se piensan solo ocurren, y no me arrepiento de esos ratos contigo, ni todo lo que hemos pasado ni lo que hemos perdido , a veces creo que hay algunas personas que se quedan en el camino. Me imagino que ese eres tú. Así lo hemos decidido los dos. Te echo de menos.