miércoles, 25 de enero de 2012






unos se enamoran, otros simplemente asaltan camas por la noche, otros buscan el amor y no lo encuentran, otros sueñan con un príncipe azul, otros se sienten perdidos , otros rompen a llorar en silencio. Pero cada uno busca o intenta seguir el camino, los pasos de su pequeña e insignificante vida. Y es que en este tiempo nadie sabe lo que quiere, lo que siente o simplemente nadie es capaz de decir un par de palabras y conseguir aquello que tanto quiere. Y si lo más conveniente es adoptar la filosofía de dejarlo todo correr, de dejar pasar, de no conocer del todo a las personas. Porque así, seguirás pensando en aquella chica divertida, que te sorprendió con noches de madrugada, música sin compás y un dulce despertar a tu lado.  Pero ahí te sentías cómoda, sin más ,simplemente tú. Sin ser un juego más de una noche o palabras aburridas. Pero y si esa chica deja de ser interesante en el momento en que la conoces, y si ya no te hace reír. Quizás es más fácil así, dejar que el teléfono suene y de vez en cuando volvernos a encontrar.



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