Hace poco leí una frase, bueno en verdad leí muchas, una de esas tantas que se te quedan en la mente y que luego repites sin cesar. La palabra es un poder. Hablar o callar o tan solo titubear. Y muchas de las decisiones que tomamos se deben a palabras mal elegidas en los momentos más importantes. Esos en los que sientes un nudo sobre tu garganta, miras hacia adelante y hacia atrás, pero solo sientes ese peso en la barriga y en la garganta... y todos esos inútiles sentimientos que se mezclan en tu mente. Pero también alguien dijo que antes de ti hubo otros, y que tirar la toalla nunca estuvo bien visto. Pero por un día voy a permitirme que esos sentimientos salgan a la luz, que esas palabras bajo presión tomen la decisión correcta. Y quizás no se como hacerlo, en verdad no tengo ni idea de quien soy porque simplemente con una simple llamada te mandan al psiquiatra. Pero lo pensaré y lo seguiré pensando al menos por las pocas personas que me lo dicen o me lo dijeron,que eso es lo que te hace tan especial. Que todo en la vida es resolver problemas, y tu los llevas cruzados desde las manzanas de matemáticas. Pero quizás tienen una simple solución, y esa nada más que es : SONREÍR.
viernes, 27 de enero de 2012
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