domingo, 15 de enero de 2012








Mi cama vuelve a estar desecha, mis sábanas arrugadas, mi almohada huele a ti...y hay un rastro de pintalabios y rimel quizás de la noche de ayer. Sales afuera y ves que el mundo se congela y es que la noche no está hecha para ti pero es agradable despertarse con alguien y hablar sobre que vas hacer hoy. Yo sin embargo vuelvo a escribir, puede que aunque no lo piense haya encontrado el momento exacto de inspiración, justo aquí. entre medio vaso de ginebra y un cigarro que se consume. Y es que no hay nada como volver a ser tu misma, no tener que pensar en como despertarte ni tan solo que te interroguen con la mítica frase de como ha ido la noche. Porque no necesitas a nadie para creer en ti misma, y es que es en estas conversaciones de madrugada es cuando te das cuenta que no eres tan cabecita loca, y que sabes más de lo que crees, y de lo que algunos que piensan.  Porque al subir a ese taxi miras por la ventanilla y puede que ni siquiera sepas el rumbo de hacia donde va todo esto, un simple papel con un número de teléfono apuntado pero cuando te paras a pensar, ves que el destino está al alcance de tus manos.




                                                                                ....

No hay comentarios:

Publicar un comentario