sábado, 5 de mayo de 2012



algún día me gustaría escribir sobre la palabra sentir. Como fingir que no sientes nada, o al revés, como fingir que sientes demasiado. Que te desvives por sus huesos por muy cursi que suene. Que es una tontería, que no le encuentras valor, que  a veces haces el idiota sin saber porqué. Pero todo eso te enseña  a sentir más, a pensar en que no todo se centra en una persona, o quizás si. Hasta que te das cuenta que no le importas casi nada. Entonces giras página, apagas la luz y sueñas con otra cosa. Recuerdos de cuando se trataba solo de sentir y no fingir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario