domingo, 15 de diciembre de 2013




A veces sobran las palabras, los halagos y las conversaciones estúpidas. Esperas, siempre esperas, de cualquier persona  a la que cojas cariño, y una vez has cambiado las sábanas esperas, esperas compartir algo más. Pero una vez han conseguido lo que quieren, entonces te vuelves a quedar sola en esas noches. Ya da igual los buenos días o el quiero conocerte, ya da igual el tengo ganas de ti o llámame. Todo se resume en un te llamo luego, y entonces esperas...

Y no puedes más, llega un momento que tu misma te crees por unos segundos que ya basta, que es suficiente. Es muy fácil sentirse estúpida, sentir que una y otra vez te toman el pelo. Entonces esperas..esperas algo mejor de lo que creías. Y otra vez igual toda esa palabrería, toda esa mierda de promesas, de planes, de quedadas, de silencios, de copas...todo eso otra vez. Pero por una vez creo que he llegado a ese punto lo siento, pero prefiero decirte adiós. Lo prefiero, y aunque algunos crean que es agobio simplemente es esperar algo que nunca creerás que es posible. O al menos lo volviste a creer y es que estás harta, muy harta de creer, por ti, por mi y por todos.

Así que entonces te fumas un último cigarrillo y  entonces esperas..simplemente esperas que todo esa mierda pase. 

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