jueves, 14 de marzo de 2013
...es inevitable que a veces ofrezcas toda tu confianza a un desconocido. Le hables de historias pasadas y presentes. Es inevitable a veces hablar de más, o fumar demasiado. Te encuentras en el asiento de un coche y en dos días tu vida se convierte en un recordatorio, en una historia que contar, demasiadas palabras para una sola noche. No puedes conocer a alguien en dos días .. No puedes contar arrojar media parte de tu vida sin más. Entonces subes las escalera..y piensas en todo lo que has dicho demás Y te sobrepasa.. En verdad no te gusta...No te gusta ni lo mas mínimo Todos tus miedos vuelven, pero no aquellos que tenias controlados. Sino los que desconocías aquellos que pensabas que no tenías. Y es que vuelves a pensar en las coincidencias. Así que una vez en la cama, le das vuelta y luego es cuando surge la duda. De verdad quieres esto..otra vez. Demasiado rápido demasiado superfluo en parte, y ese miedo de confiar. Es algo que no se te da nada bien. Un paso más y ya te lo habrás saltado,, entonces las historias, los problemas y la vida misma se convertirán en algo mas de acción Porque a una persona no se le conoce por una noche, ni en dos ni siquiera nunca... Pero la diversión puede pasar a otro plano. A veces no hace falta conocer, para saber hasta donde quieres llegar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario