viernes, 4 de enero de 2013






Ya se queda atrás el 2012 el año con más recuerdos por recoger.  Con maletas llenas de momentos únicos. Se abre paso el 2013, un número que muchos ya lo tachan de supersticioso  Otros en cambio esperan un gran cambio, algo difícil de olvidar. Sin embargo para mi todo sigue igual, quizás es la sensación de que lo que queremos se mueve muy despacio y otras cosas se nos escapan de las manos. Sea una cosa o la otra,  todo sigue en su sitio tal y como lo dejamos. El rencor está  a la orden del día, y los años para algunos cada vez pesan más.  Se acercan al final de esa línea en la que creemos que nunca se acaba.
En cambio en mi cabeza sigue presente ese sueño en el que nadie cree, la alegría de sentir cada momento, de seguir con esa ilusión única que algunos les cuesta diferenciar. Así que vamos a darle esa oportunidad  una pizca de locura entre las promesas y las dudas. Porque aunque nada haya cambiado quizás todavía queda mucho por cambiar.

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